Hace un rato te llamé desde el teléfono publico de la avenida. Hacía frío y recién había salido del puesto de la feria navideña, lo atendí ocho horas y te extrañaba. Eché algunas monedas. No andaba nadie en las calles. independiente de cuantas monedas haya usado, de todas maneras se me hubiesen hecho pocas; en la despedida menos mal que te alcancé a decir que te quiero mucho, pero apenisimas, apenisimirijillas.
Ojalá los mios escucharan el silencio de mi casa, ojalá que los tuyos también lo escuchen, y entendieran el por qué de mis abrazos tan largos cuando estoy contigo.. y entiendan tambien cuando toquamos guitarra y escuchemos música, para que no se enojen o guarden algún sentimiento que pueda hacerlos sentir mal a ellos o a nosotros.
tomemos once en mi casa, por favor
siempre te estaré esperando, a ti y a tus llamadas
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2 comentarios:
pequeña sorpresa para mi amor
la descongelada mas linda.
fue como despertar, y pensar que todo estaba lleno de nieve.. pero la primavera ya habia llegado (y la vi por la ventana pequeñita, esa que nos gusta)
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